Usar agua de mar para su piscina

La escasez de agua dulce es un desafío creciente en muchas partes del mundo, lo que lleva a la búsqueda de alternativas sostenibles al uso del agua para llenar piscinas. En los últimos años en Europa, gobiernos de países como Portugal, España, Italia, Francia y Malta han implementado medidas para restringir el uso de agua para llenar piscinas privadas con el fin de combatir la escasez durante períodos de sequía severa. 

El uso de agua de mar en piscinas es una solución innovadora que puede ayudar a mitigar estas restricciones en el uso de agua dulce, especialmente en períodos de sequía, ¡y aporta algunos beneficios adicionales! 

Esta práctica no solo proporciona una alternativa sostenible al suministro de agua y puede ofrecer beneficios terapéuticos por la presencia de minerales en el agua de origen marino. Sin embargo, para poder usar agua de mar en tu piscina, hay requisitos específicos a considerar. Aquí hay algunos aspectos a considerar para ayudar a dar el paso. 

Ventajas de utilizar agua de mar 

Sostenibilidad: Reduce el uso de agua dulce, un recurso cada vez más escaso. 

Menos uso de productos químicos: la salinidad natural del agua de mar puede reducir la cantidad de desinfectantes necesarios. 

Beneficios para la salud: el agua salada es conocida por sus beneficios terapéuticos y puede ayudar con la circulación y la salud de la piel. 

Ahorro: A largo plazo, puede representar un ahorro importante en productos químicos y agua dulce. 

Tratamiento de aguas 

El agua de mar requiere desinfección para eliminar los microorganismos patógenos. La electrólisis salina, que convierte la sal en cloro, es el método más eficaz y sostenible para este modelo de piscina, ya que reduce la necesidad de productos químicos adicionales y aprovecha la sal presente de forma natural en el agua de mar. A la hora de elegir la electrólisis salina para su piscina, preste atención a las características específicas del equipo, ya que no todos los modelos son aptos para su uso con agua de mar. En las piscinas con agua de mar, la concentración de sal es naturalmente mayor, lo que puede requerir ajustes en el sistema de electrólisis para garantizar la eficacia del tratamiento y el confort de los usuarios. 

Es importante elegir equipos fiables, adecuados al volumen de la piscina, para una mayor durabilidad y sistemas de autolimpieza para evitar la acumulación de cal. A la hora de elegir tu electrolizador, comprueba que sea capaz de trabajar con concentraciones de sal superiores a 35g/l. 

Equipos y materiales 

Debido a la alta concentración de sal y otros minerales, el uso de agua de mar en una piscina hace necesario el uso de equipos resistentes a la corrosión provocada por la salinidad. Las bombas, filtros y tuberías deben estar fabricados con materiales muy resistentes. Para proteger accesorios como escaleras y pasamanos, instale ánodos de sacrificio, que son piezas de metal que son más reactivas que los componentes de la piscina y se corroen primero, protegiendo así el resto de componentes. 

Como ocurre con cualquier otra piscina, también es fundamental mantener equilibrados los niveles de pH, alcalinidad y estabilizador de cloro para evitar la corrosión. 

El agua salada debe drenarse de forma que no contamine las fuentes de agua dulce ni los ecosistemas locales. El vertido de agua con altas concentraciones de sal afecta a la efectividad y funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales de ambito municipal. Consulte las normativas locales sobre la eliminación adecuada del agua salada de la piscina.  Algunas entidades municipales exigen un  tratamiento de efluentes adecuado antes de su vertido a la red de alcantarillado.  

En resumen, utilizar agua de mar en piscinas es una alternativa viable y beneficiosa, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico. Sin embargo, es esencial garantizar que los sistemas de tratamiento y drenaje cumplan con las normas y regulaciones locales para proteger tanto a los usuarios como al medio ambiente. En piscinas que no sean de nueva construcción es importante consultar a un profesional sobre las adaptaciones necesarias para evitar una corrosión de los elementos existentes.